Gracias a los
derechos patrimoniales el
autor obtiene un rendimiento económico por la utilización de su obra y consigue unos ingresos de su explotación.
Impresión de libros y su venta.
Los derechos patrimoniales o de explotación facultan al autor a decidir sobre el uso de su obra, que no podrá llevarse a cabo sin su autorización, salvo en determinados casos previstos en la Ley de Propiedad Intelectual española.
Los derechos de explotación, que pueden cederse a terceros, son, según la Ley de Propiedad Intelectual, los siguientes:
· Reproducción: acto de fijación en todo o en parte de la obra en un medio que permita su comunicación y la obtención de copias de toda o parte de ella. Impresión de libros.
· Distribución: acto de puesta a disposición del público del original o copias en soporte tangible de la obra (por ejemplo, ejemplares de libros impresos) mediante su venta, alquiler, préstamo o cualquier otra forma. También se incluyen las descargas por internet y los pagos por suscripción online.
· Comunicación pública: acto por el cual una pluralidad de personas (periodistas, etc.) pueda tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares a cada una de ellas. Por ejemplo, cuando se entregan copias a los medios de comunicación para promocionar y dar a conocer la obra.
· Transformación: acto de traducción, adaptación y cualquier otra modificación de una obra en su forma de la que se derive una obra diferente. Por ejemplo, por la traducción de un libro o la adaptación al cine de un libro que requieren la autorización del autor de la obra original.
La ley también reconoce otros derechos de carácter patrimonial como el siguiente:
· Derecho de compensación por copia privada: la reproducción de obras divulgadas en forma de libros o publicaciones asimiladas, entre otras, realizada mediante aparatos o instrumentos técnicos no tipográficos, exclusivamente para uso privado, no profesional ni empresarial, sin fines directa ni indirectamente comerciales, originará una compensación equitativa y única a favor de los titulares de derechos de estas creaciones. Un ejemplo sería las fotocopias de libros.
En conclusión, con los derechos patrimoniales el autor saca un beneficio de su trabajo como escritor.
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