Una de las sorpresas más desagradables que se puede encontrar un
autor es que alguien haya copiado su obra de su
libro impreso sin pedirle permiso o, lo que es más grave, haciéndola pasar como original suya. Cuando se dan estas situaciones, nos encontramos que se ha producido lo que conocemos como un plagio.
El plagio tiene dos características. Por una parte, es la copia total o parcial no autorizada de un
libro ajeno y, por otra parte, se presenta la copia como obra original propia, suplantando a su
autor.
Por tanto, se comete plagio cuando se divulga,
publica e
imprime un libro a nombre de un
autor distinto del verdadero. Con estas acciones, se lesionan al
autor sus derechos morales y patrimoniales. Ante estos ataques, el
autor que sufre un daño por estas copias ilegítimas, tiene derecho ir a juicio y solicitar un resarcimiento por los perjuicios ocasionados.
Si nos centramos en el plagio de textos, es habitual en internet encontrar textos que literalmente han sido copiados, sin hacer ninguna referencia a la fuente citada, ni haber pedido la autorización al autor.
Evidentemente, un tema ya mucho más grave es publicar e imprimir un libro donde el contenido ha sido copiado de otro libro, sin el consentimiento y a veces el conocimiento del autor, que puede reaccionar si se percata de ello para defenderse contra el plagio de su obra.
¿Es posible evitar el plagio de un libro?
Totalmente no se puede, pero si que se puede evitar en gran medida. En primer lugar hay que saber que todos los escritores y escritoras tienen derechos de autor sobre su obra desde el momento de la idea.
Desde el momento en el que un escritor tiene una idea y empieza a escribir su libro, teme que le copien y le asaltan las dudas ¿Cómo evito el plagio?, ¿Cómo demuestro que soy el autor de la obra desde el momento de idea?
Sabemos que las ideas no las podemos registrar en el Registro de la Propiedad Intelectual, pero sí se pueden certificar de alguna manera.
La protección de una idea se puede realizar demostrando la relación de propiedad entre el autor/autora y el momento de creación.
Estos son algunos procedimientos para evitar posibles fraudes:
- Tener testigos, pero ojo, alguno podría copiarte la idea. (A los testigos habría que hacerles firmar un documento de confidencialidad o con un email certificado, esto nos servirá de prueba ante un posible plagio).
- Enviar por carta certificada a un abogado que hayamos contratado. En el caso de que se produzca un plagio, este documento se abriría en un juzgado, ojo ya que si se abre antes del juicio, el valor demostrativo de la carta certificada se pierde ya que podrían alegar que lo hemos manipulado, el sobre deberá permanecer cerrado como prueba ante un posible plagio.
- También podemos presentar la idea ante un notario que realizará un protocolo notarial identificando al autor, la fecha en que se lleve a la notaría y el contenido de la idea u obra presentada.
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